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Ingeniería

Aplicaciones de la ingeniería genética

aplicaciones de la ingenieria genetica
Aplicaciones de la ingeniería genética
Las aplicaciones de la ingeniería genética son numerosas. Actualmente se utiliza en campos tan diversos como la agricultura y la ganadería o la medicina. Desde la clonación de Dolly, una oveja Dorset finlandesa nacida en Edimburgo (Escocia) en 1996, el mundo ha comenzado a debatir el alcance, las aplicaciones y las consecuencias de la manipulación genética que ha hecho que una oveja exista fuera de las condiciones naturales. Todas estas condiciones habían sido hasta ese día hechos incomprensibles e incuestionables para la gran mayoría de la población. Dolly demostró que la ingeniería genética ya había dado los primeros pasos hacia un futuro en el que ahora vivimos. Dolly fue la prueba, mientras que la industria alimentaria, la industria farmacéutica, la medicina o el medio ambiente son las realidades de una ciencia como la ingeniería genética. Esta disciplina ha conseguido poner en nuestras manos la posibilidad de alterar el fenómeno de la vida a nuestro antojo cambiando las características naturales de los seres vivos y alterando nuestra percepción de la existencia como un hecho fuera de nuestro control.

Aplicaciones de la ingeniería genética

Agricultura

La tecnología de células recombinantes ha logrado alterar el genotipo de las plantas con el fin de hacerlas más productivas, resistentes a las plagas o más nutritivas. Estos productos son los llamados OGM (organismos genéticamente modificados) o transgénicos.

Industria farmacéutica

La ingeniería genética ha ido adquiriendo una importancia significativa en la producción de medicamentos. En la actualidad, las plantas y los microorganismos que constituyen la base de ciertos medicamentos están siendo modificados genéticamente para crear mejores vacunas, tratamientos más eficaces, enzimas u hormonas a bajo costo.

Diagnóstico clínico

La investigación médica ha recibido de la ingeniería genética los conocimientos necesarios para identificar los genes que producen enfermedades catastróficas o incurables. Estos genes pueden ser diagnosticados tempranamente y curados o evitados, según sea apropiado.

Medicina (terapia génica)

La terapia génica es una técnica que permite insertar el aislamiento de genes sanos directamente en personas que padecen enfermedades causadas por malformaciones genéticas, logrando así tratamientos eficaces. Esta terapia es quizás la contribución más prometedora y revolucionaria de la ingeniería genética hoy en día.

La fibrosis quística, la distrofia muscular, la hemofilia, el cáncer o el Alzheimer son algunas de las enfermedades humanas que se están combatiendo eficazmente desde su origen microcelular.

Producción de energía

La tecnología de recombinación genética está teniendo un gran impacto en la producción de energía. Cada año se producen enormes cantidades de biocombustibles (colza, soja, etc.), aceites, alcohol y gasóleo a partir de cultivos energéticos de rápido crecimiento y gran resistencia, elaborados a partir de organismos modificados genéticamente.

Industria alimentaria

Cada día en los supermercados del mundo, las perchas están llenas de productos desarrollados a partir de organismos genéticamente alterados. La industria alimentaria ha encontrado en la ingeniería genética una forma de reducir los costos, aumentar la producción y encontrar nuevos productos hechos a través de la investigación genética.

La investigación forense (la huella genética)

El ADN es único e irrepetible en cada ser humano, es una especie de huella dactilar microcelular que permite la identificación de cada individuo. La medicina forense ha sido capaz de identificar a los sospechosos o víctimas de un crimen a partir de muestras de sangre, cabello, saliva o semen.

Investigación antropológica

Las técnicas de ingeniería genética han permitido identificar a los individuos de las culturas antiguas, así como determinar los tipos y clases de migración y, a partir de ahí, determinar las costumbres y la organización social.

Limpieza del medio ambiente

La tecnología del ADN recombinante se está utilizando para restaurar entornos contaminados, utilizando seres vivos genéticamente modificados (microorganismos) que pueden producir la degradación de basura, productos petrolíferos o residuos industriales tóxicos.

Ganadería

No sólo los vegetales pueden ser transgénicos, sino que también los animales asociados a la industria alimentaria están siendo alterados genéticamente para producir mayores cantidades de carne, huevos o leche.

También se han desarrollado procesos mediante los cuales se introducen genes humanos en los animales que producen leche para que se conviertan en «fábricas de proteínas humanas» que luego se extraen para fabricar medicamentos.

¿Qué hace la ingeniería genética?

La ingeniería genética es el desarrollo de herramientas tecnológicas que han hecho posible el control y la transferencia de ADN de un organismo a otro con la perspectiva de corregir aquellos elementos considerados defectos genéticos.

Otro propósito de la ingeniería genética es apuntar a la creación de nuevas especies de animales y plantas, o cepas, en el caso de los microorganismos.

Dolly había sido «creada» a partir de una célula adulta, era un clon, es decir, la ingeniería genética había logrado que un ser vivo se reprodujera en un laboratorio, manipulando el ADN de otro ser vivo.

Desde entonces, la ingeniería genética se ha desarrollado a un ritmo tan rápido que hoy en día nuestras vidas están rodeadas de productos desarrollados a partir de la manipulación del ADN.

¿Qué es el ADN?

El ADN es una de las moléculas vitales del cuerpo humano. Junto con el ARN, realiza importantes funciones.
Todos los seres vivos han sido creados a partir de la reproducción de las características que nos dejaron nuestros padres, el pelo, la piel, la forma de la cara, incluso los rasgos de personalidad y carácter que se incluyen en el «paquete» que se nos da al nacer.

Estas características se transmiten en los genes, es decir, las unidades fundamentales que guardan la información indispensable para que cualquier organismo vivo funcione correctamente; sin esta información un ser podría, por ejemplo, formarse sin pulmones, nacer sin mano, o tener una tan débil que dejaría de latir en pocos días.

Ahora bien, los genes no son más que los «ladrillos» de una gran construcción llamada ácido desoxirribonucleico, es decir, el ADN, y constituyen la base misma de la vida.

El ADN no es más que un compuesto orgánico que contiene la información genética esencial para que un ser vivo pueda cumplir adecuadamente todas sus funciones biológicas; es, en definitiva, la base sobre la que se construye la vida y sin la cual la existencia sería inexplicable.

Ahora bien, el ADN está formado por secuencias de compuestos químicos llamados nucleótidos que se distribuyen en un orden y en cantidades determinadas, lo que da originalidad a cada ser vivo. Incluso los seres de la misma especie siempre serán de alguna manera originales e irrepetibles.

Estas secuencias son variables, aunque parten de una estructura básica que constituye lo que los científicos han llamado: código genético o código genético. Es decir, una especie de alfabeto que construye la vida y que fue descifrado por los científicos americanos Cohen y Boyer en 1973.

Este descubrimiento permitió el desarrollo de la ingeniería genética, que actúa a nivel microcelular, es decir, interviniendo en estas secuencias de ADN y construyendo nuevas formas de seres que actúan desde el origen mismo de lo que somos.

Las aplicaciones de la ingeniería genética están a nuestro alcance, aunque no todas ellas han superado el debate ético sobre su validez o calidad. Sin embargo, han ido creciendo junto con la industria que está utilizando la tecnología de la manipulación genética según sus intereses.

Estos intereses se justifican a menudo por la necesidad de mejorar los posibles fallos de la naturaleza en la creación de seres vivos, o por la necesidad de crear nuevos seres capaces de adaptarse mejor a los tiempos que vivimos.

En todos los casos, la ciencia ha identificado responsabilidades por las consecuencias que estas aplicaciones tienen, pero no las ha dejado de lado porque la investigación científica ha recibido el apoyo económico de la industria.

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